jueves, 12 de noviembre de 2009

Vampiros

 *Las palabras están escritas con prisa, casi con ansia por registrar los hechos*

"Como predije el día estaba cerca, y había llegado antes de lo esperado. Es increíble que la combinación de fortuna y destino den tan buenos resultados, sólo llevaba unos diez días pernoctando en Assen y mi búsqueda había dado resultado.

Vigilaba los rincones oscuros del poblado, los callejones, los suburbios y todo lugar que encajara con los hábitos alimenticios de las sanguijuelas. Fue en un callejón brillando la luna llena cuando apareció una pareja de humanos, juntos de la mano y besándose.

El hombre no era lo que aparentaba, era pálido, miraba hacia todas partes buscando, por si alguien miraba, además a veces se le olvidaba el fingir que respiraba. Miró hacia mí, pero no me vio. Comenzó a alimentarse hasta dejar a la pobre infeliz al borde de la muerte, no era mi problema, le seguiría hasta el amanecer.

Aquella sanguijuela no debía de ser demasiado antigua, esos errores eran de novato. Mejor, me dio la oportunidad de seguirle, con un poco de suerte esa noche encontraría a dos: el estúpido al que seguía y al bastardo de su progenitor.

De alguna forma el pobre infeliz intuyó que algo malo ocurría y apretó el paso camino a su hogar, no importaba, era más lento que yo. Poco antes del amanecer llegó a una casa de aspecto señorial, bien aquí estaba mi primer objetivo.

Pase dos días vigilando la casa. Como esperaba, vivía con su progenitor, que cuando salía de casa lo hacia en un carromato tirado por cuatro caballos. Tenían una guardia de cuatro soldados que los escoltaban cuando salían juntos. El ataque no sería fácil.

Tres días estuve deliberando la forma de matarlos, al final decidí que lo mejor que podía hacer era atacarlos cuando fueran por el camino en el carromato. Esperé tras unos árboles en medio del camino, tomé mi forma natural y empuñé la espada doble. El sonido de cascos y ruedas se acercaba, esta sería una gran noche.

Cuando el carro pasó por delante de mí, salí corriendo hacia él. Los dos guardias que escoltaban ese flanco apenas tuvieron tiempo de reaccionar: realizando un giro con la espada por encima de mi cabeza, los cercené a ambos.

De un salto subí a lo alto del carro, avancé por el techo y acabé con el conductor, tras lo cual corte las ligaduras de los caballos. Los otros dos guardias cargaron contra mí, dejé la espada y cogí la cabeza de cada uno en una mano, al cerrar mi presa solo se pudo escuchar el ruido de huesos rotos y los dos cuerpos cayendo al suelo.

La puerta del carro se abrió y de ella salieron los dos vampiros. “Me preguntaba cuando darías el paso de atacar chucho, llevaba días con ganas de matarte.” Dijo el vampiro sacando una espada de plata al mismo tiempo. El novato desenvaino un espadón, desde luego esa iba a ser una batalla dura…”

Diario de Hawkrill cap.4
Vampiros

1 comentario:

  1. Pues al final lo he encontrado, =). Lo malo es que no hay nada más de lo que había leído la última vez, u.u. En fin. Esperemos que a hawkrill le fuera bien la pelea...

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